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AROMATERAPIA EN CASA: ¿Qué podemos hacer durante la cuarentena?

Por: Antonieta BeltránPsicóloga y aromaterapeuta certificadapor el Instituto de Aromaterapia Holística de Nueva York

En estos momentos, la humanidad entera esta enfrentando el COVID19. Se trata de una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes. Hasta ahora sabemos que esta enfermedad se contagia con facilidad, causando problemas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar), fatiga. En los casos más graves, la infección puede causar neumonía e, incluso, la muerte. La ciencia médica todavía no tiene los elementos para tratarla, pero sí nos ha indicado qué hacer para prevenirla.

Dentro de ellas, se nos ha pedido permanecer en nuestros hogares. “#Quedate en casa” es una consigna cada vez más aceptada, pues hemos ido adquiriendo conciencia que eso nos ayuda a protegernos a nosotros y otras personas. Además, nos toca aprender a vivir ejerciendo el distanciamiento social.

Al mismo momento, quedarse en casa tiene un impacto sobre el bienestar emocional de las personas. No solo se trata de un cambio de nuestras rutinas, sino también de repente nos hace sentirnos aisladas, solas, desanimadas, e incluso deprimidas.

Estar con otras personas, cercanas o menos cercanas, cruzar palabras con desconocidos, o simplemente circular por las calles llenas de gente, ha sido una parte intrínseca de nuestro diario vivir. Por tanto, para muchos quedarse en casa puede volverse una tarea difícil.

Para ayudarnos a sobrellevar estos tiempos —cuya duración nos es aun desconocida— las redes sociales se han inundado de ofertas: clases de yoga, meditaciones guiadas, recomendaciones para llevar una dieta saludable, indicaciones para reforzar el sistema inmunológico, coaching para sobrellevar las crisis, consejos para resistir financieramente, etcétera.

¿Cómo puede contribuir la aromaterapia en estos tiempos? ¿Qué es aromaterapia? La aromaterapia es la aplicación terapéutica, genuina y autentica de los derivados de las plantas para el bienestar de los seres humanos. Esta disciplina echa mano de aceites esenciales (aceites aromáticos volátiles provenientes de las plantas), aceites grasos o vehiculares (aceites más espesos que sostienen a los esenciales, como el de almendras, coco o aguacate), hierbas, frutos secos, e incluso, fruta o verdura fresca.

La aromaterapia se distingue por la centralidad que da a los aromas. Los aromas tienen la cualidad de hacernos sentir bien. Pueden, por ejemplo, producir sensaciones de agrado cuando un olor nos es placentero, pueden ayudar a relajarnos y bajar tensiones, incluso, pueden estimular nuestra memoria sensorial y evocar recuerdos o momentos en los que nos sentimos felices o en los que nos sentimos bien.

Muchos aceites esenciales son conocidos, por ejemplo, por sus cualidades relajantes: la lavanda, los cítricos (toronja, lima, naranja, mandarina, toronja), el geranio, el sándalo o el cedro, son algunos de ellos. Esas propiedades están presentes en las flores, hojas, raíces, tallos o resinas de las plantas de donde provienen. Por esa razón, podemos apelar a las plantas, flores, y hierbas, buscando las cualidades que nos hacen sentir bien.

¿Qué podemos hacer desde casa, más que todo ahora que tenemos poco acceso a productos de aromaterapia? Afortunadamente, contamos con opciones para ayudar al bienestar personal, incluso aplicándola a la limpieza de la casa.

Tener momentos agradables en el hogar pasa por sentir la casa limpia con fragancias agradables. El clavo de olor y la pimienta negra pueden convertirse en nuestros aliados. Más conocidos como condimentos en la cocina, en aromaterapia son populares por sus propiedades antibacterianas y antivirales. Para usarlos en casa, basta con hervir 25 gramos de clavo de olor y 25 de gramos de pimienta negra en dos litros de agua. El resultado es un excelente desinfectante natural para limpiar los pisos, que deja la casa un agradable aroma.

Otro ingrediente fácil de encontrar y usar en casa, es el limón. El limón es un excelente desinfectante y limpiador. ¡Es por eso que muchos limpiadores y jabones de cocina contienen aceite esencial de limón! (pero paradójicamente muchos productos alimenticios como caramelos o gelatinas contienen aromas de limón artificiales). Para usar el limón en la limpieza de la cocina, se puede verter su jugo, o frotar un limón partido, sobre las tablas de cortar y picar alimentos, o limpiar distintos utensilios de madera, plástico o cerámica con ello; y después enjuagarlos con agua. Pero cuidado: no lo utilices limón para limpiar los utensilios de hierro, esto causaría su oxidación.

Para nuestro bienestar personal, las frutas, verduras y hierbas contribuyen a reforzar nuestro sistema inmunológico, es decir, robustecen nuestras defensas naturales contra las infecciones porque son ricos en antioxidantes, y contienen vitaminas y minerales. Muchas tienen además propiedades alcalinizantes. Como ejemplo recurrimos de nuevo al limón (y otros cítricos), pero esta vez lo recomendamos bebido en agua caliente o fría Otras hortalizas alcalinizantes son la zanahoria, la remolacha o el plátano.

Además, podemos mencionar las hierbas de casa como la manzanilla, el té verde, el diente de león… (esa flor amarilla de tallo reducido y hojas

espatuladas, y que en El Salvador se encuentra fácilmente entre la maleza) que son excelentes para hacer un rico té. Nuestro consejo aromaterapéutico es que bebas el té o las infusiones en un momento de pausa, sientas su aroma y te relajes.

Si tienes sembradas otras hierbas como romero, menta u orégano, también puedes aprovechar su potencial. Acaricia sus hojas por las mañanas. Acerca tus manos a tu nariz y respira su aroma por unos minutos. Estas plantas tienen un poder revitalizante, estimulan la memoria y la concertación.

Finalmente, después de las tareas hogareñas de orden, limpieza y cocina, nuestras manos pueden quedar resecas o, incluso, dañadas. No olvides aplicar una crema de manos. Lo mejor será que tenga un olor agradable, por ejemplo, un perfume floral. Si tienes un aceite esencial con un aroma que te agrade, deja caer una gota en la palma de tu mano, frota esa mano contra la otra, acercalas junto a la nariz, inhala su aroma. Repite este ejercicio durante varios minutos, mientras cierras los ojos, y te relajas.

Como puedes observar, la aromaterapia —tal como la concebimos algunos aromaterapeutas— busca reforzar la salud física, mental, emocional, y espiritual de cada persona. La aromaterapia no cura las enfermedades, pero motiva a las personas cuidarse, que busquen su autocuido a través del control del estrés, de la realización de ejercicio físico, una dieta saludable, un buen descanso, prácticas de espiritualidad…, recurriendo también a las bondades que las plantas nos ofrecen.  En definitiva, por medio de la aromaterapia queremos promover el bienestar físico, mental y emocional de las personas.